Si de algo estoy seguro es de que las palabras llegan más rápido al corazón que las balas. Esto lo compruebo cada que asisto a una conferencia, mesa de debate o, sencillamente, cuando llega un invitado al salón de clases.
Letrario (tomado de una idea de mi amiga Teresa) es un espacio para demostrar que una maravillosa forma de retratar el mundo es a través de las palabras.
Los textos aquí presentados procuran unir lo periodístico con lo literario, algo que en nuestro país se ha ido perdiendo en el periodismo día a día.
Espero, en verdad, que les agrade lo que escribo, porque es de un anhelado puño y letra de periodista.

Atentamente:
José Arturo García.

2 de septiembre de 2011

El nocaut al boxeo femenil

Su pasión por el box es la misma, e incluso más intensa. Los guantes son los mismos, las caretas para protegerse el rostro también.
Corren kilómetros en busca de la mejor condición física. Realizan lagartijas, abdominales… Golpean con fuerza el costal de box, tanto como lo haría un hombre; sin embargo, las mujeres aún se enfrentan a malas condiciones para salir adelante dentro del boxeo.
En México, la historia de las mujeres pugilistas tiene un primer gran referente: Laura Serrano. Nacida en la ciudad de México, Laura tuvo su época dorada en los años noventa al hacerse sentir arriba del ring por su puño demoledor, notoriedad que inició al enfrentar a Christy Martin (en ese entonces la mejor del mundo) aún siendo, Serrano, una deportista amateur.
Era un combate de “relleno” para abrir el duelo entre Julio César Chávez y Frankie Randall. Los jueces otorgaron un empate, aunque se recuerda que la poeta del ring fue la mejor esa noche.
En 1998, Serrano fue anunciada para abrir otra pelea de Chávez. Días antes, las autoridades de la Ciudad de México revivieron una ley del año 1947 donde se prohibía a las mujeres boxear de manera profesional. El objetivo era, según los legisladores de aquel tiempo, “proteger a la mujer y sus ‘órganos reproductores’”
El fallo final fue a favor de Laura Serrano, quien argumentó la violación de la ley a la reforma constitucional de 1992 donde se hablaba de la igualdad entre ambos sexos.
A más de una década de dicho acontecimiento, las mujeres ven pocos avances para su género en el deporte de los guantes: siguen enfrentándose a la discriminación, la mala paga por sus peleas y pocas oportunidades de combatir.

Si pagaran bien ni lo pensaría”

Una boxeadora amateur, quien pidió el anonimato, finaliza su entrenamiento. Su rostro rojizo y sudoroso refleja dos horas de entrenamiento en el gimnasio.
La pugilista, nombrada Blanca para este reportaje, no posee los pómulos hinchados como otras boxeadoras, la razón: nunca ha peleado arriba de un ring pero conoce a la perfección el mundo de los jabs y ganchos al hígado. “Me han dicho que boxeé profesionalmente pero no quiero porque está muy mal pagado”, menciona la entrevistada.
Blanca habla bajó, como si temiera ser escucha. Permanece en silencio cuando alguien se aproxima. Con ese nivel de voz responde a la pregunta de ¿cuánto gana una mujer que inicia en este deporte?
Unos mil quinientos (por pelear cuatro rounds).
¿Si la gana?
Mil quinientos, gane o pierda–. Con un movimiento de mano indica que el resultado no importa.
Y un hombre en las mismas circunstancias, ¿cuánto?
Tres mil o cuatro mil pesos. Aunque en esas (peleas) sí importa mucho el arreglo del manager, pero son cosas muy anónimas por eso nadie dice nada.
Sin dejar pasar el momento afirma: “Si yo supiera que nos pagan lo mismo que a los hombres, ni lo pensaría, dejo mi trabajo y me pongo a boxear, pero no es así”.
A la edad de 11 años Blanca dejó el Tae-kwan-Do y se dedicó a practicar el boxeo. “A mí me gustan mucho los trancazos”, agrega con una sonrisa. Es dueña de una perfumería y por eso no tiene la necesidad de pelear para obtener dinero: “Nada más fíjate la inversión que uno hace al entrenar, es todavía mayor a lo que te van a pagar”, dice.
Pero ha venido en aumento el box femenil–. Se le comenta.
¡Claro! Ahorita hay mujeres muy fuertes.
¿Qué mujer ha impulsado más el boxeo femenil?
Ana María (Torres). Definitivamente–. Responde sin dudar.
¿Y en qué lugar ubicas a Laura Serrano?
Obviamente ella fue la primera mujer que dio a conocer el box entre las mujeres, pero con Ana María fue el boom. De Laura a Ana María tuvieron que pasar años, y entre ellas hubo muy pocas mujeres boxeando.

Una Guerrera

Ana María “La Guerrera” Torres baja del cuadrilátero, se arregla el cabello después de quitarse la careta y con una sonrisa acepta que las personas se fotografíen a su lado. “La Guerrera” comenta: “Independientemente de que Laura Serrano nos abrió las puertas, lo cierto es que yo fui la primera mujer en impulsar el box femenil. Sé que no me tocan buenas bolsas porque, al ser pionera, me ha costado demasiado el que nos tomen en cuenta”.
–¿De cuánto ha sido la bolsa que más has ganado?
–La que iba a ganar, porque no me la pagaron, fue de 40 mil dólares. Gané en la Plaza de Toros México. Son cuestiones que uno va pasando. A final de cuentas nosotras respondemos con resultados.
El periodista Alfonso Jurado dice que la situación de las pugilistas mexicanas está mal porque todo gira alrededor de los hombres. Y confirma que las ganancias son mejores para el sexo masculino.
Cuando Myke Tyson peleaba competía por bolsas de 40 millones de dólares”. –Ejemplifica para decir que el dinero no pagado a Ana María Torres no tiene comparación con estas cantidades–. “Y existen peleas donde se llegan a jugar hasta 200 millones de dólares”. –Finaliza el periodista.

Poco apoyo

Carlos Gutiérrez y Mario Vadillo son entrenadores en el gimnasio Nuevo Jordán. Sus canas y lentos pasos no impiden que sigan enseñando a quien deseé dedicarse al deporte que Francisco Masse definió como “el ejercicio más completo creado por el hombre”.
El manager Vadillo lleva 14 años en el gimnasio y ha visto pasar a muchas mujeres. “Laura Serrano fue la primera campeona (mundial) que tuve, luego nos íbamos a comer”, responde con orgullo.
El ruido de los golpes sobre los costales y las peras impiden que Mario Vadillo escuche con claridad, aunado al problema de sordera que padece a pesar del aparato con que cuenta. Se dedica a entrenar “como a cuatro o cinco niñas” de las veinte que, calcula, se preparan actualmente en el Nuevo Jordán.
–¿Las mujeres tienen el apoyo necesario?–. Se le pregunta.
–Estas chicas no tiene apoyo, ellas pagan el gimnasio. Pero luego no tienen ni los diez pesos que les cobramos por una hora y media de entrenamiento. Aún así dejamos que practiquen.
El manager Gutiérrez agrega que “el progreso de las boxeadoras viene en ascenso y cada día llegan más mujeres”.
Con cierta desconfianza responde a la pregunta de cómo apoya el Consejo Mundial de Boxeo a las mujeres: “El CMB no se mete en el gimnasio. Nada más entra en las clasificaciones. A ellos no les interesa si entrenan aquí o en otro lugar”.
Por medio de una solicitud de información enviada a este órgano deportivo, se preguntó si contaban con datos sobre el número de mujeres dedicadas al boxeo profesional en México. La respuesta fue negativa: “Después de consultar con el historiador del CMB, el señor Víctor Cota, le informo que no existen registros de ese tipo en las Comisiones de boxeo… Sin embargo, podemos decir que en el Distrito Federal no creemos que haya más de 100 boxeadoras profesionales”.
Por su parte, Ana María Torres comenta: “El CMB ya no puede cerrarse a no darnos las oportunidades porque las mujeres damos buenos espectáculos y el público nos acepta muy bien”.
Nombres como Jackie “La Princesa” Nava, Mariana Juárez, Anabel Ortiz, Irma “La Güerita” Sánchez, Zulina Muñoz, Ibeth “La Roca” Zamora, Areli “La Metralleta” Muciño y María Elena Villalobos toman relevancia.

Blanca no deja de platicar sobre la situación que conoce del box. Enfatiza la situación económica cuando indica: “Todavía, desgraciadamente, vivimos en el machismo porque las mujeres no ganan como los hombres”. Y tomando el caso de “La Guerrera” dice: “A Ana María le ha costado demasiados años y peleas (llegar hasta donde está), pero ya tiene buenos patrocinadores, algo que las jóvenes de aquí no”.
–¿Y hasta cuando crees que esto cambie?
–Creo que le va a faltar demasiado tiempo–. Concluye.

11 de agosto de 2011

La poesía del sexenio

“La poesía es un arma cargada de futuro.
Ahora necesitamos más municiones que nunca”.
-Gabriel Celaya-


Éste ha sido un sexenio con poesía. Para combatir el problema de seguridad, poetas y sociedad han hecho de este género literario su arma. Utilizan versos y prosas para luchar desde la trinchera de las letras con el objetivo de dar algún sentido a la llamada “guerra contra el narcotráfico” librada en México.
El momento más significativo ocurrió el pasado ocho de mayo cuando la Caravana por la Paz con Justicia y Dignidad arribó al Distrito Federal.
Aquella tarde, Sicilia, de espaldas a Palacio Nacional, leyó un discurso citando a dos poetas: San Agustín y Heidegger.
Frente a la gente reunida en la plaza de la Constitución, un poeta precedió la lectura a más de 70 personas que exigían justicia por sus muertos. Su nombre es David Huerta, y su poema “Contra los muros” retumbó en el aire.

Contra los muros, el impacto y la llaga,
el sudor y la lágrima, la exhalación del miedo y el velo crispado del dolor,
el frenético buscar y rebuscar del dinero,
las armas cortas y largas, la bocanada de la sombra (…).

Contra los muros, el recuerdo del fuego maldito
en la carne doliente de los niños
y la silueta de una muchacha sobre la multitud. México sigue soñando
pesadillas, contra los muros, exhausto, sin aliento (…).

La Caravana del consuelo estuvo acompañada en todo momento por la poesía. Javier Sicilia, fiel a su profesión, trajo al presente textos de poetas como Jaime Sabines y Konstantino Kavafis, durante el recorrido desde Cuernavaca, Morelos, hasta Ciudad Juárez, Chihuahua.
Sicilia, tras el asesinato de su hijo Juan Francisco, el pasado 28 de marzo, anunció su retiro de la poesía con el siguiente texto: “El mundo ya no es digno de la palabra / nos la ahogaron adentro / como te asfixiaron / como te desgarraron a ti los pulmones / y el dolor no se me aparta / sólo queda un mundo. / Por el silencio de los justos / sólo por tu silencio y por mi silencio, Juanelo”.
Y no ha sido la única persona que ha escrito de daños y consecuencias ante más de cinco años de guerra.

“La Bestia”

Hace algunas semanas se publicó el libro Poesía ante la incertidumbre. En esta obra se presenta el poema titulado “La bestia”, escrito por el poeta español Daniel Rodríguez Moya.
El director del Festival Internacional de Poesía en Granada, España, de donde es originario, comenta: “El poema de ‘La bestia’ es un texto muy mexicano porque el tema afecta a todo México y Centroamérica”.
“En realidad quería hablar de una bestia particular que tenemos en España, que no es un tren, sino muchos barquitos llamados cayucos. Todos los migrantes que viene de África en busca del sueño europeo intentan pasar el estrecho de Gibraltar. Muchísimos se quedan en el camino, como ocurre con quienes se suben al tren de La bestia”, explica Rodríguez Moya desde Nicaragua por medio de una llamada telefónica.
Agrega: “Quería abordar el tema de los migrantes de África, pero no fui  capaz, quizá, por la cercanía de verlo diario. Supe del problema en México por amigos centroamericanos. Empecé a investigar cuál era el recorrido del tren, cómo era la situación de los migrantes en buscan el sueño americano… Al final fue más fácil escribir esta historia que en realidad es la misma (en Europa)”.
—¿Cómo concretaron la idea para este libro?
—Coincidimos en una reunión celebrada en Madrid. Todos concluimos que la poesía estaba dando la espalda al propio ser humano, a su circunstancia y momento.
“Después tuvimos reuniones por internet y llegamos a una serie de conclusiones plasmadas en el manifiesto “Defensa de la poesía”, (el cual busca reivindicar “un mundo más humano y menos artificial”).
—¿Por qué eligieron el título Poesía ante la incertidumbre?—.
Elegirlo fue complicado. Debíamos decidir qué preposición colocar. Al final acordamos que la mejor era “ante” la incertidumbre… porque es poesía que se manifiesta ante la incertidumbre del mundo contemporáneo, ante la crisis económica, ante la caída de la ideología.
Daniel Rodríguez, quien ha sido galardonado con los premios Federico García Lorca y Vicente Núñez, colabora en este libro junto a siete poetas de seis países diferentes donde el idioma es el español. Comenta que “la situación de México se ve con mucha preocupación en Europa”.
Ante la pregunta de cuál es el papel de la poesía en los movimientos sociales, como el encabezado en México por Javier Sicilia y Julián LeBarón, responde:
—Decía Mario Benedetti: ¿qué puede hacer un soneto frente a un misil? Pragmáticamente la poesía no puede frenar estas situaciones pero sí puede ser capaz de crear conciencia en la sociedad y generar movimientos de repulsa para que estos entornos no se vean con normalidad

La poesía del sexenio

Decenas de poemas se han escrito sobre “la guerra contra el narco”. Poetas por profesión o personas por convicción han hecho de la poesía su herramienta de trabajo para alzar la voz ante los más de 50 mil muertos y 20 mil desaparecidos contabilizados por organizaciones sociales en lo que va del actual gobierno.
            A principio del año, una mujer más fue asesinada en Ciudad Juárez, “el rostro más visible de la destrucción nacional”, como denominara al lugar Sicilia. La poeta Susana Chávez Castillo, también conocida por su activismo en busca de esclarecer los feminicidios en esa localidad fronteriza, fue hallada muerta el 11 de enero a la edad de 36 años.
            La creadora de la frase “Ni una muerta más” se dedicó a escribir poemas sobre Juárez. En su blog Primera Tormenta, se encuentra el poema “Ocaso” dedicado a Linda Escobedo, que dice: “He perdido la cuenta de tus huesos / introduciendo mi palabra al tiempo / entonces me fui a alguna parte / con el apetito dormido. / Fuiste tú el sitio del crimen / quién me volvió clandestina melodía / a quien contemplo mezclada de imágenes / sentada en una butaca del cine / para ver mí sombra”.
            Otro acto se efectuó en el Monumento a la Revolución. Nombrado Ante los miles de muertos, poesía indignada,  el colectivo Palabras en movimiento convocó a la gente a escribir un poema contra  la violencia vivida en México.
            Algunos resultados fueron: "Afuera hay peligro, nos guardamos, no sabemos quién mata, abrimos las puertas con sigilo, compramos la sombra de un refugio, bebemos a sorbos el espanto", plasmó el escritor Héctor Domínguez Rubalcaba.
            "Dormir para vivir o despertar para morir, ¿qué nos queda a los jóvenes?" y “Si México fuera libre yo podría pensar, pero con tanta delincuencia en la madre nos quieren dar”, fueron frases de adolescentes.
El profesor y activista, Manuel Amador, organizador del encuentro, escribió lo siguiente: “Flores blancas para derribar el odio y la violencia, derribemos la impunidad con la luz de las palabras”.
Por su parte, el periodista Jenaro Villamil, siguiendo el ejemplo del escritor José Emilio Pacheco, realizó el mismo ejercicio a través de la red social Facebook. Algunos poemas publicados fueron: “Yo no estoy al grito de guerra / No quiero aprestad el acero ni el bridón / Estoy harto de que retiemble en su centro la tierra / El sonido del cañón ya no es sonoro (de Arturo Rivas)”; y: “¿Has dejado de ser este mundo digno de la palabra? / ¿Han dejado nuestros hijos ser dignos de nuestra letra? / ¿Han dejado de ser la tierra y el cielo, el aire y las flores, el polvo y la lluvia / Un lugar de compartimiento con nuestros seres amados? (de  Mauricio Alfaro)”.
            Desde internet, a través del sitio Mundo Poesía, Alicia Pérez Hernández, publicó “Así es mi gente”, donde se retrata la situación de Chihuahua: “Juárez es tierra de campeones, de hombres de valor… / Somos una ciudad que acuna a gente deseosa de salir adelante… / Ciudad Juárez es una vergüenza para el mundo, pero no para nosotros. Los que vivimos en Juárez, somos mexicanos y amamos a México, adoptamos a todos los que viene aquí, mexicanos o no… / Hemos marchado por la paz, hemos sacado banderas blancas por la paz, nadie nos ve, nadie escucha, no somos vistos por cadenas televisivas”.
            Ante la poesía realizada por las personas, y difundida en la red, Daniel Rodríguez Moya comenta que “gracias a internet ahora se lee más poesía. Además, también está sirviendo para experimentar con el lenguaje y eso no es negativo. La experimentación siempre está bien y es la manera de avanzar del lenguaje. Pero no debemos confundir la forma con el fondo”.
            El poeta culmina con la idea: “Hay que volver a humanizar la literatura, y en concreto, la poesía”.

9 de julio de 2011

Asesinan a Facundo Cabral

"Vive de instante en instante, porque eso es la vida"
-Facundo Cabral-




Fue a las 5:30 horas de éste sábado asesinaron al cantautor argentino Facundo Cabral.

Se dirigía al Aeropuerto Internacional La Aurora, en Guatemala, después de salir del hotel Tikal Futura en el que se hospedaba. Un reporte propocionado por Alex Rojas, del periódico Prensa Libre, menciona que fueron tres automóviles los que cercaron el auto en el que viajaba el trovador. Cabral era resguardado por un grupo de guardaespaldas que nada pudieron hacer porque fue"una emboscada, planificada..." aseguraron autoridades del país centroamericano.

El también poeta se presentó por última vez en la ciudad de Quetzaltenango, donde contó sus andanzas sobre su compañia con Jorge Luis Borges, la Madre  Teresa de Calcuta, San Francisco de Asís y otras personalidades.

Facundo Cabral nació el 22 de mayo de 1937 en La Plata, en Argentina. Con su guitarra al hombro, pocos años después, se mudó a la turística ciudad del Mar del Plata, donde el dueño de un hotel le dio la oportunidad de cantar en público por primera vez. en 1970 grabó su más grande éxito "No soy de aquí ni soy de allá".

En 1996, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura  (Unesco) lo nombró Mensajero Mundial de la Pazpor su constante llamado a la paz y al amor.

Descanse en paz, Facundo Cabral.



13 de mayo de 2011

Marcha por la paz con justicia y dignidad

"Quiero pedir, antes de leer mi discurso, la renuncia del secretario de Seguridad Pública... Queremos oír un mensaje del presidente con esa renuncia. Un mensaje del presidente de la República diciendo que sí nos oyó", fue la primera exigencia de Javier Sicilia después de cuatro días de caminar entre el silencio, la noche y el apoyo de los mexicanos.

5 minutos de silencio
Foto: José Arturo García


El último tramo

El sol calienta el asfalto y éste, a la vez, quema poco a poco la suela de tenis y zapatos. Es la una de la tarde y a la altura del Eje Central Lázaro Cárdenas y Viaducto se observa el tsunami de gente que avanza lentamente, en silencio y con el cansancio provocado por el tiempo pero con el objetivo definido por medio de la voz y la convicción de Javier Sicilia.
        Miles de personas anteceden al poeta. Las primeras mantas y pancartas manifiestan los reclamos: "México: ¿cuánta humillación más?", "Paremos las balas", "Fuera Calderón por inepto", "Estamos hasta la madre", "Alto a la violencia", "Calderón, no quiero ser uno más de tus daños colaterales"...
         El Eje Central se vuelve un camino de esperanza. Las personas se agregan al contingente sin antes ver lo más cerca posible al hombre que perdió a su hijo una noche de marzo en el estado de Morelos. La misma noche en que todo el movimiento inició.
          Tan lejos y tan cerca se encuentra el momento del discurso. La Torre Latinoamericana es la señal de la proximidad, misma que se vuelve tardía por la cantidad de gente y las estrechas calles.

Se detiene el contingente, Javier Sicilia se inclina hacia adelante para amortiguar el dolor. Una mujer le soba la espalda y los compañeros le preguntan si está bien. Con un movimiento de cabeza dice que sí. Le dan una naranja y come; es la misma naranja que también comparte con el portador de la bandera, LeBarón.
       Junto a él se encuentra otro luchar: el padre Solalinde, uno de los portadores del estandarte nacional con un moño negro incrustado en el blanco de la bandera.
           El tiempo avanza. Sicilia se aproxima. La plancha del zócalo comienza a poblarse.

La calle 5 de Mayo es marcada por una gran manta roja y añadida sobre ella la campaña de Rius que dice. "NO + SANGRE".
          Ahí, junto a Palacio Nacional, en la Plaza de la Constitución, una Constitución "tan violada, tan prostituida", menciona el poeta antes de leer su discurso, es lugar de donde Olga Reyes, leyó el documento del Pacto Nacional el cual está por firmarse en Ciudad Juárez "el rostro más visible de la destrucción nacional".
         Los seis puntos son: iniciar un nuevo camino de paz con justicia y dignidad; procesos transparentes de investigación, procuración y administración de justicia; fin a la estrategia de guerra y asumir un esquema de seguridad ciudadana; combatir la corrupción e impunidad; combate a la raíz económica de las ganancias del crimen; crear un plan de emergencia nacional de apoyo a la infancia y juventud crear oportunidades reales para el sector; democratización y nuevos medios de participación ciudadana en el país.

Junto a Javier Morlett, hombre que perdió a Adriana, su hija, quien dejara un libro en la Biblioteca Central de la UNAM y nunca volver; junto al padre Solalinde, protector de migrantes; junto a Olga Reyes Salazar, integrante de la familia perseguida y masacrada en Valle de Juárez; junto al chihuahuense Julián Lebarón, hermano de Benjamín Franklin, líder de un movimiento social contra el secuestro, mismo que fue asesinado en represalia por la captura de una banda de plagiarios que denunció; y ciento de miles de personas con parcartas y mantas en busca de una respuesta por la pérdida de familias, ellos, todos,estuvieron junto a Javier Sicilia en el momento del discurso.
         El poeta comenzó: "Hemos llegado a pie, como lo hicieron los antiguos mexicanos, hasta este sitio en donde ellos por vez primera contemplaron el lago, el águila, la serpiente, el nopal y la piedra, ese emblema que fundó a la nación y que ha acompañado a los pueblos de México a lo largo de los siglos..."
         "...Queremos afirmar aquí que no aceptaremos más una elección si antes los partidos políticos no limpian sus filas de esos que, enmascarados en la legalidad, están coludidos con el crimen y tienen al Estado maniatado y cooptado al usar los instrumentos de éste para erosionar las mismas esperanzas de cambio de los ciudadanos", añadió con la afirmación de las personas.
         Continuó: "Por ello, es necesario que todos los gobernantes y las fuerzas políticas de este país se den cuenta que están perdiendo la representación de la nación que emana del pueblo, es decir, de los ciudadanos como los que hoy estamos reunidos en el zócalo de la Ciudad de México y en otras ciudades del país".


Una mujer camina solitaria y en silencio. Lleva en sus manos una cartulina. Con los brazos en lo alto deja ver el mensaje:

                                                         MUERTOS
                                                          + POESÍA

Fue David Huerta quien prosiguió con el poema Contra los muros. Dice así:


Contra los muros se encienden los nervios,
un cuerpo  avanza y otro se dobla, retrocede
con una vibración de quemadura y estallido.
Contra los muros, el impacto y la llaga,
el sudor  y la lágrima, la exhalación del miedo
y el velo crispado del dolor,
el frenético buscar y rebuscar del dinero,
las armas cortas y largas, la bocanada de la sombra.
Contra los muros se aprietan los miembros del cuerpo
atemorizado y bajo el cielo se alzan los remolinos
y las manos se abren y las injurias
se diseminan entre la confusión y el vértigo.
Contra los muros vuelve a nacer la espiga del sueño,
luego de una larga caminata se construye
la serie luminosa de los conocimientos,
los brazos y las piernas adquieren el aspecto
de cosas duras y angustiosas,
apenas esperanzadas,
las presencias y los objetos fluyen hasta los lugares sagrados:
las fuentes frescas, las luces nutritivas.
Contra los muros, el recuerdo del fuego maldito
en la carne doliente de los niños
y la silueta de una muchacha sobre la multitud.
México sigue soñando pesadillas,
contra los muros,
exhausto, sin aliento.



Javier Morlett. La indignación.
                Audio

La marcha por la paz (Discurso)


A toda mi familia.

En palabras e imágenes. Dos formas de conjuntar la vida, el movimiento, la indignación de las personas que, cómo tú o yo, salimos a buscar una opción de cambio, una oportunidad de gritar en silencio que estamos hartos de la distribución inequitativa de la riqueza, de las muertes injustificadas, la descarada impunidad de las autoridades en juicios, la inoperancia de los políticas para llevar al país por el mejor de los caminos...

De esta manera, es como presento fragmentos del discurso de Javier Sicilia con imágenes de uno de los movimientos en busca de la transición.



Mexicanos al grito de PAZ
Foto: José Arturo García
  "Hemos llegado a pie, como lo hicieron los
antiguos mexicanos, hasta este sitio en donde ellos
por vez primera contemplaron el lago, el águila,
la serpiente, el nopal y la piedra..."



La marcha en el cruce de Viaducto y Eje Central.
Foto: Argelia García
"Si hemos caminado y hemos llegado así, en silencio,
es porque nuestro dolor es tan grande y tan profundo, y el horror
del que proviene tan inmenso, que ya no tienen palabras con qué decirse"




Dos formas de apoyo: a los Pumas de la UNAM y, sobre todo. a la Marcha por la Paz con Justicia y Dignidad
Foto: José Arturo García

 "Todos los días escuchamos historias terribles
 que nos hieren y nos hacen preguntarnos:
¿Cuándo y en dónde perdimos nuestra dignidad?"



El "Hombre No + Sangre" en la plancha del zócalo
Foto: José Arturo García
"...no es el (México) de los poetas, de los músicos, de los pintores,
de los bailarines, de todos los artistas que nos revelan
el corazón del ser humano y nos conmueven y nos unen, pero sí lo es"




Pancartas y mantas resaltaron en la marcha.
En la imagen, una manta roja sobre la calle 5 de Mayo por donde tenían que pasar los manifestantes
Foto: José Arturo García
"Son esas grietas, esas heridas abiertas, y no las grandezas de nuestra casa,
las que también nos han obligado a caminar hasta aquí, entrelazando nuestro silencio con nuestros dolores, para decirles directamente a la cara que tienen que aprender a mirar y a escuchar, que deben nombrar a todos nuestros muertos"



Sobre Eje Central, a la altura del metro Salto del Agua
Foto: José Arturo García
"Queremos afirmar aquí que no aceptaremos más una elección si antes
los partidos políticos no limpian sus filas de esos que, enmascarados
en la legalidad, están coludidos con el crimen y tienen
al Estado maniatado y cooptado"



El organillero nunca dejó de trabajar y apoyar con su bandera
Foto: José Arturo García
"¿Por qué se permitió al presidente de la República y por qué decidió éste lanzar
al ejército a las calles en una guerra absurda que nos ha costado 40 mil víctimas
y millones de mexicanos abandonados al miedo y a la incertidumbre?"



El hombre que nunca se movió del lugar hasta encontrarse de frente con Javier Sicilia. Su persistencia hizo que pudiera subir al estrado, al lado del poeta
Foto: José Arturo García
"La ciudadanía no tiene por qué seguir pagando el costo de la inercia e inoperancia del Congreso y sus tiempos convertido en chantaje administrativo y banal cálculo político"



Cinco minutos de silencio
Foto: José Arturo García
"...es necesario que todos los gobernantes y las fuerzas políticas de este país se
den cuenta que están perdiendo la representación de la nación
que emana del pueblo, es decir, de los ciudadanos como los que hoy
estamos reunidos en el zócalo de la Ciudad de México
y en otras ciudades del país"



Una mujer sigue la lectura del discurso de Javier Sicilia publicado en el semanario Proceso (1801)
mientras él lo leía a la gente reunida en el zócalo de la ciudad de México
Foto: José Arturo García
"...un pacto que se firmará en el Centro de Ciudad Juárez –el rostro más visible de la destrucción nacional– de cara a los nombres de nuestros muertos y lleno de un profundo sentido de lo que una paz digna significa"


La manta que resume, en lo alto del zócalo, el sentir de los mexicanos
Foto: José Arturo García
"...si sabemos escuchar, puede nacer la palabra que nos permita decir
otra vez con dignidad y una paz justa el nombre de nuestra casa: México"


16 de abril de 2011

Guantes rosas


Ana María “La Guerrera” Torres trae consigo una contagiosa sonrisa cuando saluda a las personas. Hasta ese preciso instante deja al descubierto que no es la misma mujer de mirada penetrante y mentalidad fría que sube al ring, destroza a su rival y regresa a casa con el orgullo de retener el cinturón de campeona mundial.
No es así. “La Guerrera” es más que puños y un gancho al hígado. Esa dura personalidad transmitida por el televisor durante las noches de box no es la verdadera, ni la que define a Ana María; por el contrario, se sorprende al comentarle que su mirada es dura cuando está arriba. “¿En serio? ¿Por qué?”, pregunta entre risas.
Quienes trabajan en el gimnasio Nuevo Jordán coinciden, sin dudar, en una definición de su idiosincrasia: “Es una persona muy noble, muy humilde”, fue la opinión de los entrenadores Mario Vadillo y Carlos Gutiérrez.
Existe una respuesta todavía más cercana, la del hombre que limpia con una toalla rosa el semblante de Ana María después de bajar del cuadrilátero: es Roberto Santos, su esposo y entrenador. “Como ser humano es mucho mejor que como boxeadora” -sin perder oportunidad continúa- “Ana es considerada actualmente la mejor del mundo, pero en lo personal ella supera todo eso”.
La aseveración es comprobada cuando niños o adultos le preguntan si pueden fotografiarse a su lado. Su sonrisa es una afirmación.

***
Una mañana de viernes, Ana María invita a subir al ring a los seguidores, sonríe y se despide de  ellos. Escucha con atención las indicaciones de su segundo entrenador, Manuel López, quien le señala cuál es la siguiente etapa de su preparación matutina.
“La Guerrera” baja del cuadrilátero, se acerca al espejo que se encuentra a lo largo de toda la pared y se arregla los alborotados cabellos originados por la careta de box. Un par de pasadores en la parte superior de su cabeza finalizan el ritual femenino. Roberto se acerca a la campeona, le dice palabras que sólo ella escucha. Se miran, y enseguida él le limpia el sudor de su cara, tiernamente, como tratando de quitar el dolor de su rostro.
-¿Qué significa Ana María en su vida?
-Es lo más importante. Todo lo que yo hago gira en torno a ella. Mi tiempo, mi amor, mis cariños y cuidados… y creo que eso se refleja en su desempeño, -responde sin dudar ni un segundo Roberto Santos.
Las personas del lugar tienen respeto y cariño por la campeona del Consejo Mundial de Boxeo (CMB). Una niña deja de asestar golpes al costal en que entrena para ver, por unos segundos, cómo “La Guerrera” rompe el aire con sus guantes rosas. Con una mirada de asombro, la menor regresa a su lugar e inspirada golpea el costal de box.
-¿Cómo eres como esposa?
-Pues soy bien tierna. Me gusta chiquearme mucho, me gusta que me apapachen, no nada más mi esposo sino también me chiqueo con mi mamá y mis hermanos.
Le gusta bailar. Sale a divertirse cuando ha pasado la adrenalina de la pelea.
También tiene una ilusión: ser mamá. Al preguntarle sobre el tema una sonrisa especial nace en su rostro. Acompaña sus explicaciones de gestos maternos y lleva por inercia las manos a su vientre cuando contesta: “Sí, quiero ser mamá. Deseo tener uno o dos hijos –aclara que prefiere primero una niña-, sentir esa faceta de tener un bebé en la panza, de quererlo, de abrazarlo…”.
La vida de “La Guerrera” de Neza, desde hace 12 años, se encuentra en el deporte, el cual decían, era únicamente para los hombres, y buscará confirmarlo cuando luche por el supercampeonato mundial de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) contra Jackie Nava.

***
“Los pequeños, sean seres humanos o sean naciones, tienen derecho a ser escuchados y respetados, porque a fin de cuentas la grandeza no tiene tamaño", dijo el escritor cubano Antonio Orlando Rodríguez, cuando ganó el premio Alfaguara.
Hoy, Ana María lee Chiquita, novela ganadora en 2008, y la ficción no se aleja de la realidad.
-¿Te identificas con el personaje?
-Sí, porque fue una mujer de mucho carácter, mucha decisión, muy viva e  inteligente. Todavía no acabo de leer pero en eso estoy.
Roberto corrige su lectura, la pone a leer en voz alta y le explica palabras que no entiende. Agrega que también ha leído novelas de Fernando del Paso. “Es un gran amigo nuestro y él siempre está al pendiente de mis peleas”, menciona.
Ana María rinde honor al apodo intercalado entre nombre y apellido: “La Guerrera”. Carente de padre a corta edad, tuvo que enfrentarse al abandono para ayudar a su mamá, dejó los estudios en el primer año de preparatoria y trabajó para contribuir con dinero a una familia de diez hijos.
-¿Cómo fue tu vida en la niñez?
-Fue de muchas carencias. No teníamos muebles en la casa... Recuerdo que nos costó mucho tener un buen baño. Fue muy triste, pero todo se pasa conviviendo con la familia. Además, cuando eres chamaca lo único que te importa es jugar… pero sí recuerdo que fuimos demasiado pobres, -responde y su mirada penetra el suelo, como tratando de recordar lo que ha quedado poco a poco en el pasado.
Sus sueños nunca caducaron. Veía entrevistas realizadas a Julio César Chávez y le decía a su mamá que quería ser como él. El simple comentario de aquellos años se materializaría con el tiempo y el esfuerzo de salir adelante vendiendo zapatos y haciendo jugos.
Nezahualcóyotl es el municipio del estado de México donde nació y en el que actualmente se desenvuelve. Ha logrado edificar junto a su esposo, y sin patrocinio alguno, un gimnasio para ayudar a los jóvenes mexiquenses a seguir un viaje en el deporte.

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Las cosas cambian cuando sube al ring: su personalidad se torna intimidante Es sorprendente la fuerza en sus golpes.  Mira de reojo a quienes la observan descansar mientras espera el siguiente round de entrenamiento contra un hombre que no duda en golpearla. Ana María “La Guerrera” Torres tampoco titubea para dar lo que tiene y sacude con fuerza el cuerpo de su rival.
            Se entrena para dar todo de sí el próximo 16 de abril. La sede: Veracruz. Público: 15 mil personas. Rival: Jackie Nava.
            Cuando llega el momento de subir al ring la mentalidad es otra.
            -¿Cómo es ese proceso previo?
            -Yo siempre veo a mis rivales con odio. Arriba del ring soy yo o son ellas. Siempre trato de estar con esa sangre fría porque ellas van a subir igual. Es un deporte duro pero al final hay muchas satisfacciones
            Desde la infancia ya poseía los golpes en la sangre. Llegó a pelear en la primaria, en mercados o el metro. “Ella lleva doce años manteniéndose como la mejor de México y ahora del  mundo”, -añade Roberto, sentado en una banca antes de partir del Nuevo Jordán- “A Ana todavía le falta lo mejor como boxeadora”.
“La Guerrera” es “la única mujer que entrena tres veces al día, y lo hace con gusto”, agrega su esposo. Por las mañanas en el Nuevo Jordán, en las tardes corre en La Marquesa y con la llegada de la noche, termina su preparación en su gimnasio de Neza.
-Me quedan cuatro o cinco año en el ámbito profesional", añade Ana María.
-¿Cómo planean el momento del retiro?
            -Estamos planeando que se retire en las mejores condiciones porque no va a servir de escalón a nadie como en la actualidad muchos excampeones mundiales lo hacen. Ella jamás se va a prestar a eso.
            Ana María es pionera del box femenil. Dice que los organismos deportivos ven que las mujeres ofrecen espectáculo en cada episodio y que por ello no pueden cerrarse a que las mujeres peleen. Sin embargo sigue siendo difícil “porque a las mujeres todavía no se les paga como a lo hombres”.
            -¿De cuánto ha sido la bolsa que más has ganado?
-La que iba a ganar, porque no me la pagaron, fue de 40 mil dólares cuando gané en la Plaza de Toros México. Son cuestiones que uno va pasando. A fin de cuentas nosotras respondemos con resultados.

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La tarde avanza tan rápido como los derechazos de Ana María. El equipo de entrenamiento está guardado. Próximo destino: La Marquesa. Al calendario se le borra un día, señal de la proximidad del combate. Las palabras hacia la rival pronostican un reñidos rounds: “En lo deportivo no me importa si es mexicana o no, a mí me gusta enfrentarme a las mejores y yo sé que Jackie es una de ellas”.
“Va a ser una gran pelea”, sentencian sus palabras. La campanada de inicio se escucha más cerca.